La última encuesta realizada por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), muestra a un Luis Castañeda que aún sigue encabezando la intención de voto para la Alcaldía de Lima, pero con tendencia a la baja.

Pero esta es una confirmación de lo que era un secreto a voces, el “mudo” Castañeda Lossio viene cayendo. Creo que los resultados post debate electoral y encuestas señalan que él es más perjudicado. Hasta hace poco el candidato fantasma Luís Castañeda Lossio con su campaña “silenciosa” llegó a tener el 56% de las preferencias del electorado, claro esa imagen de un "candidato super ganador" estuvo muy bien acompasado por la prensa monopólica y los grandes canales de televisión que lo mostraban como candidatura sobresaliente, sin rivales, muy misterioso , rehuyendo de la prensa, diríamos hasta con desdén y poniendo en marquesinas obras de su pasado edil, pero no se atrevía hablar sobre los actos de corrupción en su gestión, como es el caso“Comunicore”.

Pero luego del debate electoral al que Castañeda no asistió, las críticas de personajes públicos, eclesiásticos y de sus mismos rivales de turno no se hicieron esperar. La percepción del ciudadano de a pie acerca del “mudo”, se comenzó a mostrar no muy clara, más aún cuando salió a relucir el informe de Unidad de Inteligencia Financiera, que publicó la Revista “Poder” donde aparecen personajes del entorno con él sindicados como presuntos lavadores de activos.

Es por ello que muy ladinamente Luis Castañeda apareció esta semana dando primero unas tibias declaraciones y recién ahora parece que estar hablando como todo candidato que respeta y pide el votos de los limeños, los que quieren conocer cuáles son sus propuestas.

Nuevamente vuelve aparecer los fantasmas del síndrome de la derrota en “los solidarios”, ellos ya conocen de eso, cuando Castañeda empleo la misma estratégia para las últimas elecciones presidenciales, todo le funcionó bien durante un tiempo, solo se animó hablar y hasta pedía debate cuando ya las cifras marcaban reversa, recordamos su frase que acuñó “yo le gano a todos en la segunda vuelta”, quedó en quinto lugar y no paso. Ocurrirá lo mismo ahora?

Por otro lado la encuesta también revela que Susana Villarán y Salvador Heresi suben unos puntos porcentuales, recogiendo la merma del candidato “solidario”, claro la enorme campaña publicitaria ayudan y bastante sobre todo si estás televisión nacional.

Pero el que realmente sorprende gratamente es Moisés Mieses el candidato del Partido Humanista Peruano, el candidato de la “H”, viene haciendo un papel muy meritorio para ser primerizo, con sus emprendedores recorre calles, plazas y mercados de todos los distritos de Lima llevando su mensaje del “Plan Pepe” , apoyo a los informales, la modificación de la Ley Orgánica de Municipalidades, entre otros; y todo indica que se va ganando la simpatía de los limeños.

Mieses sigue en su lucha casi espartana, fuentes acreditadas Partido Humanista confiaron que el partido cuyas sedas defiende casi no lo ayuda, hace una campaña  de bajo presupuesto y alto impacto con apoyo de sus “emprendedores” y con muchas ganas de seguir avanzando en este su “primer debut” en ligas mayores.

Indudablemente que su buena presentación en el debate municipal realizado el pasado jueves 21 en el auditorio del Museo de la Nación impactó no solo a los asistentes, sino a los televidentes pues fue uno de los pocos que mostró tener escuela y sin miedo escénico sin papel en mano, explicó claramente lo que quiere para Lima.

Lo aleccionador de esta muestra revela las preferencias del electorado a Moisés Mieses el candidato del Partido Humanista Peruano – “H” con un 2% supera a Jaime Zea del PPC, Felipe Castillo de Siempre Unidos, Sánchez Aizcorbe de Fuerza Popular partidos con más arraigo limeño que el norteño Partido Humanista que lidera Yehude Simon.

Mieses considerado dentro del grupo de los “candidatos pitufos”, con la ayuda de sus “emprendedores” está calando en el aún tibio elector limeño. La fiesta electoral recién comienza a calentarse.